5/10/2011

A una flor


Flor que vuela
ocaso de río
que fluye
a no sé donde

Mis pies son 
tan pequeños
diminutos
a comparación 
de mis anhelos

A comparación
de tus andares
y tus andanzas

De tus viajes
siderales
en busca
de mundos nuevos

Flor que vuela
obsidiana
aquí en mi pecho
amada espina.

¿Naciste de mis cantos
¿Te engendraron 
mis sueños?
O soy yo el sueño
de la flor
que finge
no estar durmiendo.


Daniel Carrillo.

4/26/2011

Quizás quisiera

Quizás quisiera ya no
crispar mis puños,
no dar más golpes 
al aire,
que llena tu vació.


Quizás quisiera
no ser yo mismo,
ser otro yo,
uno cualquiera
que no te extrañe.


Quizás quisiera
no haber dicho tanto,
comerme mis palabras
e ignorar las tuyas.


Pero quizás
(aunque yo no quisiera)
por ironía o destino
todo debía ser
tal como ha ocurrido.


Daniel Carrillo.

3/11/2011

Vertigo




El mundo nos ha expulsado,
no nos necesita de momento,
dispara a la atmósfera
los cuerpos, mentes,
incluso los zapatos.

El acenso es rápido,
nos falta el oxígeno,
un minuto, dos...
La asfixia sobreviene,
la vista se nubla.

Cuando reaccionamos
nos rodea el vacío,
la frialdad de estrellas;
el sideral silencio.

Es tanta la ingravidez,
la soledad compartida,
para cuando acordamos
ya vamos en picada.

Siento el vértigo,
la angustia,
el miedo que provoca el cambio.
Hiriente, 
la atmósfera nos recibe,
dos cuerpos en descenso
convertidos en llamas.

Iluminamos el firmamento,
somos cometas incidentales.
Mientras tú preguntas 
sí valió la pena,
yo disfruto el momento.

Falta ya muy poco,
el suelo viene al encuentro.
Sé que no llegaremos 
intactos al piso.

Ya no te veo a mi lado,
-siempre fuiste tan ansiosa-
Te desintegras primero.

Mientras me esfumo
solo alcanzo a pensar:
el vértigo valió la pena
por volar un momento.

Daniel Carrillo.


3/09/2011

Fijación oral


Mi loca compulsión es tenerte entre mis labios,
Repetirte en silencio murmurando en las sombras,
Palabra dulce, maldita, emanación de mi locura.

Mi estúpido intento es que no mueras en olvido,
Que seas eterna e inmortal, inamovible y completa,
Palabra necia, hermosa, fluido de mis sueños.

Mi terca necesidad es tu presencia constante,
Revoloteando ostentosa por mi mente ambigua,
Palabra sublime, prohibida, materia de mi alma.

Daniel Carrillo.

2/20/2011

El Gato

Es su cuerpo,
su estado etéreo,
sus leves ronquidos,
pausados y constantes.

El calor que emana
disipa mis miedos,
mis torrenciales confusiones,
y las heridas que llevo.


Su andrógina silueta
de salamandra,
fuego fatuo,
lo que me invita,
intimida y provoca.

Lo que me hace regresar,
después de vagar 
noches,
semanas,
ciclos lunares completos.



Me duermo en su pecho,
enredado
 en su negra cabellera,
bosque de sueños,
cobija
que me protege del mundo.

Le hablaré en mi lengua,
con mi lengua,
y mi vibrante insinuación,
mi diálogo secreto.

La arrullaré,
haciendo que sea mía,
mientras piensa que soy suyo,
pero se equivoca,
solo yo tengo el control.

Mire dentro
 de mis verdes ojos,
alucine,
dispóngase a ir a trabajar,
y sírvame un plato de leche.

Daniel Carrillo.